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#appArt, cada vez más y mejor
El próximo 11 de julio es una fecha importante, es el día de la entrega de premios a los ganadores de AppArtAward, un evento que se celebra en el ZKM Center for Art and Media y que este año llega a su cuarta edición.
El mobile art, ya es una práctica artística habitual que sigue creciendo al mismo ritmo que lo hace la tecnología en la que se apoya, pero gracias a iniciativas como la de este centro de arte, el ZKM, los creadores que están desarrollando apps pueden optar a lograr reconocimiento, difusión de su trabajo y apoyo económico para poder seguir alimentando su creatividad. Será dentro de unos días cuando conozcamos los ganadores de este año, pero mientras esperamos, nos ha parecido una buena idea ir calentando motores y repasar a los que el pasado año lograron destacar entre todos los trabajos artísticos presentados. Algunas de estas apps ya las hemos mencionado o analizado, pero refresquemos la memoria antes de disfrutar de las novedades de este año.
Prize for Artistic Innovation:
ZYX creada por JODI en 2012: una app que recoge una coreografía creada a partir de los movimientos que hacemos al usar nuestros dispositivos. Movimientos, que hace unos años nos hubieran parecido extraños pero, que hoy en día vemos y hacemos habitualmente. Una estupenda llamada de atención sobre cómo el uso de estos dispositivos se ha introducido en nuestras vidas, y cómo ha cambiado la forma de comunicarnos e incluso de comportarnos.
El siguiente vídeo fue grabado en el New Museum de Nueva York, donde se realizó una performance en la que diferentes usuarios recrean la coreografía que esta aplicación gratuita muestra, y dónde quedan muy patentes los gestos, cada vez más habituales, que hacemos con nuestros celulares y que van desde soplar, levantar un brazo compulsivamente, agitar, saltar…etc.
Special Prize for Augmented Reality Art:
Este premio centrado en la Realidad Aumentada recayó en Kei Shiratori, Takeshi Mukai y Younghyo Bak, creadores de ARART, una app también gratuita, que llena de vida y movimiento creaciones artísticas estáticas como pinturas, ilustraciones o carátulas de CD, entre otras. Es ciertamente sorprendente ver como la Gioconda te guiña un ojo y después se convierte en Leonardo da Vinci, o la chica de la perla se voltea.
Special Prize for Crowd Art:
Otorgado a Mobile Phone Orchestra del artista Andrew Bluff creada para IOS en 2012, una app que permite participar en una experiencia colaborativa y sonora con la música que tenemos en nuestros dispositivos. La app surge a partir de la idea de crear algo opuesto a lo que habitualmente hacemos, llevar nuestro propio paisaje sonoro privado cuando escuchamos música con nuestros auriculares, de esta forma se crea un entorno sonoro único y colaborativo.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=C3adKguiLJY#t=230]
Mientras llega el día 11, aquí tenéis la muestra de que cada vez se crean más y mejores propuestas creativas que utilizan el desarrollo de aplicaciones como lenguaje artístico, como soporte y vehículo para la creatividad. Estaremos atentos a los resultados del AppArtAward de este año, para traeros lo más nuevo en appart.
Kill your phone!
«Proteja su privacidad! discuta la vigilancia! y aprenda a coser» es el slogan de Kill Your Phone!
Si en nuestro último post hablábamos del amor que profesamos a nuestro dispositivo móvil, hoy directamente lo matamos. Y es que del amor al odio no hay más que un pasito. Es una manera de hablar o podemos hablar de amor y odio de verdad? El arte es un mundo metafórico por excelencia, pero casi podemos decir que la metáfora se acerca a la realidad y que quizás sea amor lo que empezamos a sentir hacia algunos dispositivos electrónicos.
Sea una realidad o no, lo que los artistas pretenden es reflexionar. Todo va tan rápido que casi no tenemos tiempo de pensar, nos lanzamos a la comodidad, a la inmediatez y a lo más novedoso sin detenernos a pensar cómo nos afecta. Es uno de los temas que más nos interesan en este espacio de publicación: reflexionar a través del arte, utilizar el arte como catalizador, como elemento que promueve una reacción, un pensamiento. Son muchas las veces que hablamos de esto, y lo que nos queda….
Hoy repetimos tema y también artista, incluso casi repetimos proyecto. Hoy retomamos el trabajo de Aram Bartholl y su leitmotiv: la influencia que la virtualidad y la tecnología ejerce sobre el mundo real y sobre las personas. Pero lo que muchas veces caracteriza los proyectos de Bartholl es el sentido del humor con el que impregna todas sus creaciones. Ideas de gran consistencia envueltas en circunstancias absurdas que nos obligana meditar.
En el 2008 os mostrábamos un trabajo llamado Silver Cell, y hoy seis años después lo retomamos, ya que hoy se nos presenta en forma de workshop y podemos afirmar que sigue tan vigente o más que entonces. Kill Your Phone! es un taller que se llevó a cabo en el marco del Chaos Communication Congress (Hamburgo) a finales del 2013. La finalidad del taller, como con Silver Cell, era bloquear absolutamente la señal de nuestro móvil o celular, detener la vigilancia y proteger nuestra intimidad, esa a la que cada vez se cuida menos. Para ello se fabrica una funda o bolsita con un tejido especial recubierto de cobre o plata, creando así una especie de jaula de Faraday que bloquea la señal y toda la radiación electromagnética del teléfono.
Matar a nuestro móvil es una manera de hablar, pero la realidad es que que en el taller, las fundas que se crean son de verdad efectivas, no es una acción centrada únicamente en la reflexión, sino en crear un objeto que funciona. Además es un taller de formato abierto, ya que el artista invita a que cualquier persona ejecute el workshop dónde quiera y con quién quiera. Todas las instrucciones y necesidades están perfectamente descritas en Killyourphone.com. Y desde aquí también os animamos, «Proteja su privacidad! discuta la vigilancia! y aprenda a coser«.
Y una vez más, una creación artística inspira una realidad destinada a lo comercial: Phonekerchief es un pañuelo que envuelve nuestro celular para que no suene mientras estamos acompañados, como muestra de afecto hacia una persona a la que se quiere prestar toda (toda) la atención, sin interrupciones. De hecho en el pañuelo o funda se puede leer: «my phone is off for you».
We Love Mobile, esto es amor…
We Love Mobile, un espacio para la reflexión a través de la imagen, dónde Mateo Austin nos enfrenta con nuestra propia realidad, seres cada vez más obsesionados por estar permanentemente conectados, sin importarnos demasiado el entorno.
Cuando usamos el móvil o el celular en un espacio público nos sumergimos en una burbuja y ponemos casi toda la atención en la pantalla de nuestro amado dispositivo, casi toda pero no toda, la justa para no pasarte la parada de metro o mirar de que color está el semáforo, pero no la suficiente para ser un viandante normal y atento a los movimientos de los demás. Pero cuando estamos concentrados en nuestros celulares no desaparecemos del mapa, estamos ahí, a medias, pero estamos.
Cómo ya imaginábamos, esta circunstancia aumenta sin parar, especialmente desde que los dispositivos nos conectan con Internet, estar siempre conectados es algo que se está convirtiendo en imprescindible, al igual que poder manipular y gestionar la información estemos dónde estemos. Y lo que ya nos vamos imaginando también, es que pronto para muchas personas finalmente se convertirá en una necesidad, lo cual podría ser un problema. En España, por ejemplo, a comienzos de este año Telefónica publicó un informe, el SIE (Sociedad de la Información en España), dónde dice que consultamos el móvil una media de 150 veces al día.
Si hoy hablamos sobre esto, es porque os queremos mostrar el trabajo de Mateo Austin, un creador inquieto interesado en cómo y por qué la tecnología de comunicación móvil altera nuestros patrones de comportamiento. Austin, con quién hemos tenido la suerte de colaborar en proyectos como #MobileViewsBarcelona o Mobile video art. CityScreen to Take Away, realiza una interesante labor reflexiva acerca del tema que hoy nos ocupa, a través de imágenes creadas por él mismo en las que nunca es el protagonista, todo lo contrario, se vuelve invisible. Estamos hablando de We Love Mobile, un espacio para la reflexión sobre el uso y abuso del móvil en el mundo actual, a través de retratos.
Como Austin comenta: «En los últimos años estamos experimentando un gran cambio en la forma de comunicarnos y cómo interactuamos con el entorno. Se dice que de promedio ojeamos nuestro móvil 150 veces al día. No importa dónde estamos y que es lo que hacemos, siempre hay un momento para interactuar con nuestro Smartphone. Somos una sociedad cada vez más distraída.
Algunas personas se esconden detrás de su móvil para evitar lo mundano, para congelar la interacción con el entorno físico. Yo me escondo detrás de móvil para fotografiar a las personas que me rodean tanto amigos cómo desconocidos. Mi objetivo es capturar imágenes de personas que miran a su tableta o smarphone en cualquier situación posible. Nunca pido permiso (Vivimos en un mundo sin privacidad ¿Lo recuerdas?). Me puedo acercar fácilmente a cualquier persona y tomar una foto en su cara. ¡Siempre que estén sumergidos en su pequeña burbuja, yo soy invisible!»
Spam Tower, una instalación panóptica
Spam Tower, una instalación interactiva del artista Ricardo Iglesias que nos invita a reflexionar, a través del uso de la tecnología de comunicación móvil, sobre la actual conversión de los canales de comunicación en canales de control y de envío publicitario.
Las obras de artistas que utilizan el medio móvil para reflexionar sobre los cambios que el propio medio introduce en el comportamiento social fue lo primero que despertó mi interés hacia este tipo de creaciones. De esta forma dirigimos nuestra mirada al medio de forma diferente, lo analizamos, reflexionamos y pensamos en el uso que nosotros mismos hacemos de él. Algo que me parece sumamente necesario debido a la velocidad a la que se introducen las nuevas tecnologías en nuestra rutina, se convierten en necesarias antes de lo previsto y por el camino no nos ha dado ni tiempo a pensar cómo lo debemos y queremos utilizar o qué cambios implica en nuestra vida.
Spam Tower, como explica Ricardo Iglesias, presenta dos líneas reflexivas que giran en torno a la evolución de los sistemas de comunicación hacia sistemas de control bajo el paradigma consumista permitiendo así su conversión en canales publicitarios por un lado, y por otro al aumento de estructuras y dispositivos de control en el espacio público.
El proyecto, que actualmente se encuentra en fase de desarrollo de la parte de electrónica y programación, está formado por una estructura en forma de torre panóptica que bombardea a las personas, que se encuentren en su rango de acción, con SMS publicitarios a través de tecnología Bluetooth/wireless. Dichos mensajes serán réplicas de los SMS publicitarios que las compañías de telecomunicación envían habitualmente. La torre controla las posiciones de el público en el espacio ya que posee un círculo de sensores en su base que le permite la interacción con él generando movimientos en los brazos de la torre que responden al movimiento de los visitantes.
Los trabajos de Ricardo Iglasias principalmente giran en torno a la interacción, la comunicación y el control, algo que queda perfectamente reflejado en Spam Tower, donde a través de la interacción con el público, con nosotros, reflexionaremos a cerca de cómo los canales de comunicación pueden transformarse en sistemas de control a partir de acciones cotidianas como estar en un lugar determinado, pasar una frontera, entrar en un establecimiento…etc.
por un poco de privacidad
Un tema que en Blog Mobile Art nos interesa especialmente, desde el comienzo, es la falta de privacidad (y por qué no, la molestia que supone para los que nos rodean) que se deriva de la comunicación móvil y de los cambios que está generando en nuestro comportamiento, en la manera de comunicarnos y en el propio espacio público, a raíz de nuestra interacción con los medios.
Varias veces hemos tratado este tema, por ejemplo cuando comentamos la obra Il Telefonino (2001) de Antoni Muntadas o la performance que Nick Rodrigues llevó a cabo con su Portable Cellular Phone Booth (2001). Ambas obras fueron muy tempranas si a Mobile Art nos referimos, de hecho, los cambios conceptuales entre lo público y lo privado fue un tema que despertaba mucho interés durante los primeros años de uso de los teléfonos móviles.
Realmente parece algo complicado buscar fórmulas eficaces para poder preservar nuestra intimidad cuando hablamos por la calle. La inmediatez y la movilidad, esas características tan propias de este medio, hacen que nuestro comportamiento, cuando hablamos por teléfono, varíe significativamente respecto al pasado.
Posiblemente la educación sea el único camino para llegar a un comportamiento menos egoísta y quizás un buen ejercicio, para reflexionar sobre ello y educarnos, sería ver algunos de los proyectos que abordan este tema. Diseñadores, artistas, ingenieros y desarrolladores, durante los últimos años, han creado objetos que ponen de relieve como sacrificamos nuestra intimidad al comunicarnos con el móvil en los espacios públicos y que además podrían ayudarnos, por lo menos, a reflexionar sobre ello. En muchos casos, el concepto es la excusa que les permite experimentar con nuevas formas de expresión y en la mayoría de ellos el humor juega un papel importante, de la misma forma que sucedía con la obra de Rodrigues.
James Auger Y Jimmy Loizeau han realizado este artilugio, inspirado en la estética cyborg, llamado The isophone (2003) que nos permite hablar tranquilamente y que nos aísla totalmente del entorno para evitar cualquier distracción, eso si, debemos estar en el agua.
Robert Stadler en el año 2007 llevo a cabo diseñó esta «cabina colgante» llamada The Pentaphone Isolation cubierta de madera y reforzada con materiales aislantes al interior.
Unos estudiantes del Copenhagen Institute of Interaction Design han llevado a cabo el pasado año todo un experimento en el que convierten antiguos secadores de pelo en cabinas de teléfono móvil.
Simon Brewster es el creador del Office Collar diseñado para poder aislarnos acústica, visual y espacialmente mientras hablamos por el móvil
The Mobile Phone Scarf es la solución para poder escribir SMSs en lugares públicos, una creación que pertenece a una serie llamada Private Public y llevada a cabo en el Interaction Design del Royal College of Art de Londres. Esta serie principalmente pretende remarcar nuestro comportamiento al usar la tecnología y más específicamente cómo prescindimos de nuestra privacidad a cambio de la comunicación.
Creatividad, ingenio, humor, reflexión, comodidad, estética, experimentación…. se puede pedir más?
The Urban Speaker: házte escuchar
Carlos J. Gómez de Llarena con esta instalación explora cómo actualmente tanto las experiencias físicas como las digitales dan forma al espacio público y lo transforman, cambiando así la percepción que tenemos de él. Aunque como explica el artista en una entrevista, lo que más le interesaba es verlas reacciones de la gente, como se divertía e interactuaba con la obra The Urban Speaker.
Si gritamos en medio de la calle corremos el riesgo de parecer unos locos pero a veces uno quiere que se le oiga, que se le escuche lo que tiene que decir, proclamar sus ideas… para eso inventaron los ingleses el speakers corner. Las marcas, las empresas, los publicistas… invaden el espacio público de una manera que en ocasiones es más violenta que un gran grito, así que muchos artistas se han planteado esta cuestión de apropiarnos del espacio público para expresar las ideas propias, a la hora de llevar a cabo un proyecto. Se me viene a la cabeza el Escaparate Colectivizado (Barcelona-2005) de Pep Dardanyà o la obra que Guillermo Trujillano instaló en el 2003 en un centro comercial de Barcelona.
La movilidad que nos proporcionan algunas de las últimas tecnologías, como los móviles, han permitido al artista crear un «speakers corner» en el que no es necesaria nuestra presencia física, ya que para interactuar con la obra debemos de llamar al número de teléfono que aparece en la señal y nuestra voz, nuestros mensajes podrán ser escuchados por todos los que están ocupando ese el espacio público en el que está situada la instalación al ser amplificados por un altavoz al que está conectado un teléfono móvil.
Físicamente la obra está compuesta por un teléfono, un altavoz, una batería, una señal similar a las de tráfico y un código QR que nos da acceso a la página Web del proyecto y además nos permite la marcación rápida del número en cuestión. Y precisamente gracias a su similitud con las señales de obras o de tráfico se integra totalmente en el paisaje urbano.
La obra, aunque fue ideada por el artista hace unos años, se llevó a cabo el año pasado y estuvo expuesta en Nueva York, ciudad donde reside actualmente este artista de origen venezolano, en el marco del festival Conflux.
Blinkenlights-Chaos Computer Club
Siguiendo con el hilo de la entrada de hace unos días y con la utilización del móvil como plataforma interactiva que pone a disposición de los creadores la posibilidad de que interactuemos con las obras, modificándolas, construyéndolas y de alguna manera, haciéndolas nuestras…. hoy nos ocupamos del mítico proyecto de Chaos Computer Club, grupo del que volveremos a hablar más adelante.
Vimos algún trabajo del grupo Electroland y también comentamos por encima uno de los primeros proyectos que se crearon con móvil y que supuso una gran sorpresa para muchas de las personas que lo disfrutaron, el Project Blinkenlights de Chaos Computer Club, un grupo de hackers que surgió en Alemania hace casi treinta años y que se centran en reflexionar (y hacernos reflexionar) a través de diferentes acciones sobre la privacidad, la información y el software libre y el control o censura.
El 11 de septiembre del 2001 (cómo para olvidarnos de la fecha….) Chaos Computer Club llevó a cabo el Project Blinenlights que consistía en iluminar las ventanas de un mítico edificio de la Alexanderplatz de Berlín mediante un software libre creado para que los usuarios interactuaran con el móvil.
Crearon la pantalla interactiva más grande que se había visto y cada una de las 144 ventanas del edificio hacía la función de pixel. Se podían crear figuras y jugar al mítico Pong de Arcade y estuvo en funcionamiento 23 semanas en las que todos pudieron crear y jugar y el móvil seconvirtió en un perfecto joystick. Este proyecto dió mucho que hablar y no me extraña, teniendo en cuenta que aún sorprenden este tipo de proyectos y este se llevó a cabo hace ahora casi una década.
El proyecto continuó en otros edificios y hay mucha documentación en el blog del proyecto donde además está toda la información de las versiones realizadas hasta el 2009.

Blinkenlights
me, mycell and I. tecnología, movilidad y vida social
Hoy toca un poquito de bibliografía y nada reciente, por cierto…. Pero quiero hablar del primer libro, que dentro de miestructura mental, puso el móvil en un contexto teórico y me dio muchas e importantes claves para pensar en cómo nos afecta la movilidad y portabilidad de las tecnologías de comunicación y cómo nos hace más productivos que independientes. Además de darnos una aclaradora visión cronológica de cómo han cambiado las tecnologías y cómo éstas han afectado a la progresiva privatización del individuo y del espacio público que le rodea.Me, Mycell and I. Tecnología, Movilidad y Vida Social de Jorge Luis Marzo fue publicado en el 2003 y surgió como extensión escrita de algunas de las tesis que se formularon en la exposición Indivisuals que llevó a cabo la Fundación Tapies en marzo del mismo año. Hay que decir, que posiblemente fue una de las primeras exposiciones que reflexionó acerca de cómo el móvil e Internet estaba afectando a los ciudadanos y a la forma de relacionarnos entre nosotros. Y de esto hace ya siete años, que se dice pronto… con lo rápido que va todo en el ámbito de las tecnologías de la comunicación….
GLONET: tecnología y espacio público
El Festival brasileño Vivo arte.mov, del que ya hemos hablado anteriormente, va por su quinta edición y se ha convertido en una red de colaboraciones que sigue creciendo.
Este año, en su quinta edición y en colaboración con FutureEverything y British Council presenta GLONET, una conferencia global, un nuevo modelo de evento que une las ciudades de Manchester, Sao Paulo, Estambul, Vancouver y Sendai a través de un tema pricipal, la relación entre tecnología y espacio público. Se pretende impulsar el uso consciente de los medios de comunicación móvil y con el fin de construir experiencias de intercambio de conocimiento, de acceso a la información, la creatividad y el arte.
Bajo el título de Nuevas Cartografías Urbanas: Remodelación del Espacio Público, este evento coordinado por el artista, comisario y teórico Lucas Bambozzi ha presentado las ponencias, entre otros, de la artista Giselle Beiguelman, Cicero Silva o el arquitecto Guilherme Wisnik y la instalación de Paul Serman.
Me interesa especialmente este festival porque realmente estimulan la reflexión y el debate crítico y promueven la creación artística y audiovisual que utilice los medios móviles. Temas, ponentes y proyectos interesantes que convierten a este festival en el único que se centra en la creación artística y los medios de comunicacion móviles.
Paisajes sonoros
Finally, We Hear One Another es el trabajo que la artista canadiense multidisciplinar Kelly Andrés desarrolló en colaboración con el Mixed Reality Lab y que fue presentado en el ISEA International Symposium on Electronic Art 2008.

Finally, we hear one another
Ya vimos en la obra Mobile Feelings cómo los teléfonos se convertían en transmisores de sensaciones corpóreas. Bien, pues si interactuamos con otras personas a través de este invento (tiene que ser en parejas) podemos tener la experiencia auditiva de la otra persona, osea que se produce un intercambio interactivo de nuestro campo sonoro.
Este gadget que Kelly Andrés ha creado con tela a modo de gorrito está equipado con un altavoz, un micrófono y a través del sistema Bluetooth del móvil se transmiten las señales captadas con un receptor situado en la parte superior.
Nuestra realidad va acompañada de un ámbito sonoro, aunque a veces sea más frecuente que recordemos las imágenes, siempre estamos escuchando algo y muchas veces las conversaciones de los demás aunque no queramos o no nos interesen y esto ocurre más a menudo desde que se popularizó el teléfono móvil. Pero esta obra me hace pensar en una especie de vigilancia íntima y consentida, una nueva manera de comunicarnos y de llegar a la empatía por un camino diferente, por el de los sonidos que nos rodean….
Finalmente nos escuchamos los unos a los otros!!!!!